Planta anual herbácea, de porte rastrero o trepador.
Tallos herbáceos de color verde, recubiertos de pilosidad que se desarrollan de forma rastrera, pudiendo trepar debido a la presencia de zarcillos bífidos o trífidos, y alcanzando una longitud de hasta 4-6 metros.
Hojas con el haz es suave al tacto y el envés muy áspero y con nerviaciones muy pronunciadas. El nervio principal se ramifica en nervios secundarios que se subdividen para dirigirse a los últimos segmentos de la hoja, imitando la palma de la mano.
Fruto baya globosa u oblonga en pepónide formada por 3 carpelos fusionados con receptáculo adherido, que dan origen al pericarpo.
Su peso oscila entre 1 y 20 kilogramos.
El color de la corteza es variable, pudiendo aparecer uniforme (verde oscuro, verde claro o amarillo) o a franjas de color amarillento, grisáceo o verde claro sobre fondos de diversas tonalidades verdes.
La pulpa también presenta diferentes colores (rojo, rosado o amarillo) y las semillas pueden estar ausentes (frutos triploides) o mostrar tamaños y colores variables (negro, marrón o blanco), dependiendo del cultivar.
Hay sandías con semillas y sin semillas. La piel rayada está siendo un carácter diferenciador para el consumidor entre sandía con semillas y sin semillas.
Posee una gran popularidad por sus propiedades refrescantes, siendo consumida en los meses calurosos del verano.
El contenido calórico es bajo, y además del efecto refrescante es depurativo y ligeramente laxante debido a la celulosa que contiene por lo que también debe consumirse con precaución.
CULTIVO DE LA SANDÍA
Temperaturas:
Desarrollo óptimo 23-28ºC.
Detención de la vegetación 11-13ºC.
Cuando se trata de sandías injertadas aumenta la resistencia tanto al frío como al calor.
Planta fuera después de pasadas las heladas.
Proteger del tiempo frío con plástico.
La sandía es menos exigente en temperatura que el melón, siendo los cultivares triploides más exigentes que los normales, presentando además mayores problemas de germinabilidad.
Cuando las diferencias de temperatura entre el día y la noche son de 20-30ºC, se originan desequilibrios en las plantas: en algunos casos se abre el cuello y los tallos y el polen producido no es viable.
Humedad ambiental:
La humedad relativa óptima para la sandía se sitúa entre 60 % y el 80 %, siendo un factor determinante durante la floración.
Suelo:
La sandía no es muy exigente en suelos, aunque le van bien los suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y fertilizantes.
Marco de plantación:
En hileras de 1,5 m de distancia y 1,5 m entre plantas.
A un metro de distancia una planta de otra.
Los marcos de plantación más comunes en sandía injertada son los de 2 m x 2 m y 4 m x 1m.
El primero tiene el inconveniente de que se cubre la superficie muy pronto e incluso a veces antes de que se hayan desarrollado suficientes flores femeninas, ya que éstas aparecen a partir de la quinta o sexta coyuntura.
El segundo marco es más apropiado, ya que además permite un mejor aprovechamiento del agua y de los nutrientes y el descanso de cierta parte del terreno (por la disposición de los ramales portagoteros, que se colocan pareados por línea de cultivo) y un ahorro en la colocación de materiales de semiforzado.
Siembra y plantación:
Incorporar abono bien descompuesto y un fertilizante complejo antes de plantar.
Siembra a principios de primavera a cubierto en bandejas o semilleros a temperatura de al menos 22-25ºC.
En plantaciones tempranas, una vez realizado el trasplante, se puede proceder a la colocación de túneles de semiforzado para incrementar la temperatura.
Para ello se colocan arcos de alambre cada 1,5 metros aproximadamente, que se recubren con un film que se sujeta al suelo con la propia arena.
El film que mejores resultados está dando es el polímero EVA de 150-200 galgas, que además de proteger de las bajas temperaturas, impide el goteo por condensación, evitando reduciendo el riesgo de pudrición.
Otros materiales utilizados son las películas de polietileno transparente, con el inconveniente del goteo, y la manta térmica, que aunque incrementa la temperatura en menor medida, mejora las condiciones de ventilación y evita el problema del goteo.
La planta injertada procedente del semillero debe colocarse de forma que, el cepellón quede en contacto con el suelo, cubriéndolo con arena, y el injerto quede por encima de la arena, evitando así la emisión de raíces por parte de la sandía por la humedad que proporciona el riego, ya que de lo contrario podrían presentarse problemas de ataque de Fusarium.
Polinización:
Cuando se cultiva sandía apirena (triploide) es necesaria la utilización de sandía diploide como polinizadora, ya que el polen de la primera es estéril.
Se buscan asociaciones en las que coincidan las floraciones de la polinizadora y polinizada en relación 30-40 % de polinizadora + 60-70 % de polinizada ó 25-33 % de polinizadora + 67-75 % de polinizada.
Es frecuente que se asocien sandías "tipo Sugar Baby" como polinizadoras con "tipo Crimson " como polinizadas para no confundirlas a la hora de la recolección.
Para ayudar a la formación de frutos, polinizar las flores a mano en huertos caseros.
Abonado o fertilización:
Fertilizante equilibrado hasta que los frutos comiencen a desarrollarse.
Acolchado:
Consiste en cubrir el suelo/arena generalmente con una película de polietileno negro de unas 200 galgas, con objeto de: aumentar la temperatura del suelo, disminuir la evaporación de agua, impedir la emergencia de malas hierbas, aumentar la concentración de CO2 en el suelo, aumentar la calidad del fruto, al eludir el contacto directo del fruto con la humedad del suelo.
Puede realizarse antes de la plantación, o después para evitar quemaduras en el tallo.
Aplicar mulch orgánico para conservar la humedad en lugar de plástico.
Almohadillar con hierba seca o paja los frutos.
Recolección:
Duración del cultivo de 90 a 150 días.
Cosechar a las 11-14 semanas después de sembrar.
Las sandías maduras suenan a hueco al golpearla con los dedos, se produce un sonido sordo.
Al rayar la piel con las uñas, ésta se separa fácilmente, el rayado de la corteza con la uña debe ser fácil.
Al oprimir el fruto entre las manos se oye un sonido claro como si se resquebrajase interiormente.
FUENTE: http://fichas.infojardin.com |