El Árbol del caucho es, probablemente, la más conocida de las plantas de interior.
- El género Ficus incluye unas seiscientas especies, incluida la higuera común, y se extiende por todas las regiones cálidas del mundo.
- Arbol perennifolio y de robusto desarrollo. En estado silvestre alcanza 30 m o más.
- Tallo erecto provisto de hojas persistentes, coriáceas, alternas, pecioladas, enteras y de forma aovada alargada, puntiagudas en el extremo y de color verde oscuro brillante.
- En sus ramificaciones surgen raíces que pueden arraigar y formar nuevos especímenes.
Flores: unisexuales (monoicas), raramente dioicas, apétalas. Sin interés ornamental.
- Los frutos, no muy corrientes fuera del ambiente original, son esféricos, rojizos, de 1 cm. de diámetro o poco más, y una superficie lisa, verdosa y punteada.
- Aunque la planta crece con rapidez, cultivada en maceteros se desarrolla más lentamente y nunca llega a alcanzar los tamaños que logra en espacios abiertos.
- Fue cultivado y explotado por su látex que durante mucho tiempo se usó para la fabricación del caucho. La ingestión de esta substancia o el contacto con la piel puede provocar alergia.
- El látex contiene goma, hidrocarburos, otros compuestos de tipo inorgánico y alcaloides, aceites y enzimas. Su función es sanar las heridas de la planta y defenderla del ataque de sus depredadores.
- Sensible a las heladas, sólo aguanta las de baja intensidad.
- En interiores y exteriores debe recibir abundante luz.
- El suelo tiene que ser poroso, rico en turba, humus y materia orgánica.
- Substrato con 70% tierra negra, 20% resaca de río y 10% turba, con más de 20 cm de profundidad.
- Se debe regar de forma moderada, esperando que el sustrato se seque al menos 1 o 2 dedos.
- Riego abundante cada 3-4 días en verano y semanal en invierno.
- Añadir fertilizante líquido en el agua de riego, cada 15 días en verano.
- En interior tolera calefacción; rociar las hojas cada tres o cuatro días. Agradece las vaporizaciones frecuentes, sobre todo durante el invierno para contrarestar el efecto de la calefacción.
- Al podar el Ficus elástica, se recomienda aplicar sobre el corte polvo de carbón o ceniza, para que la herida cicatrice más rápidamente. Si el látex no coagula con prontitud la planta puede dañarse.
- Cambie de macetero en primavera, sólo si la planta ha crecido demasiado o si la tierra no retiene el agua del riego.
- Es importante mantener sus hojas libres de polvo. Pasar una esponja suave por las hojas todos los meses o cuando observa polvo sobre ellas.
- Los ejemplares jóvenes, con tutor. Clavar con cuidado la caña en el sustrato, a algunos centímetros del tallo, hasta 2/3 de la profundidad del macetero.
- Poda muy ligera de formación y de renovación de ramas dañadas.
- Se podan, sobre todo en ambientes de interior, para ralentizar el crecimiento de la planta, modificar su forma o rejuvenecerla.
- Para inducir la brotación en la parte inferior de la planta se deben podar las ramas superiores (con las que se pueden hacer plantas nuevas). La altura en la que aparecerán los nuevos brotes dependerá de cuánto sea el rebaje. Si se corta muy poco, volverán a salir en la parte superior.
- La especie tipo es muy sensible al amarilleo y caída invernal de hojas.
- Si llegara a perder más hojas que lo normal, puede deberse a un exceso de riego. Plántela nuevamente con nueva tierra y riegue con moderación cuando aparezcan los nuevos brotes.
- Bastante sensible a hongos que producen manchas en hojas.
- El Gomero es atacado por enfermedades de tipo radicular: hongos y nemátodos, cuya actividad favorecen las condiciones permanentes que se dan en interiores.
- Propagación: mediante esqueje apical o por yemas.
FUENTE: http://fichas.infojardin.com
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