Origen: nativo de África, y hoy día plantado en todos los trópicos y subtrópicos, donde ha llegado a naturalizarse.
Árbol perennifolio que puede llegar a medir hasta 20 metros de altura.
Copa compacta y redondeada
Tronco rugoso con corteza gris.
Hojas compuestas, formadas por 10 a 18 pares de folíolos, alternas, de color verde oscuro.
Las inflorescencias son amarillas y rojas de aproximadamente l pulgada de diámetro y producidas en racimos cortos de 5 a 10 cms de longitud; flores sigomórficas en forma de canoa.
El fruto es una vaina de color café de forma alargada o curva de 2 a 6 pulgadas de longitud y 0,75 a 1,0 pulgada de ancho.
Los estrechamientos parciales de la vaina muestra el número aproximado de semillas contenidas en cada fruto.
Los hay de sabor ácido a dulce según la variedad.
La pulpa de un fruto joven es muy ácida, y por lo tanto recomendable para muchos platillos, mientras que los frutos maduros son mas dulces y pueden ser utilizados en postres, bebidas o como botana.
La pulpa del fruto, tiene un variado número de usos, que van desde la preparación de refrescos, confitería, conservas, salsas, hasta como medicina natural.
La pulpa se usa extensamente en la cocina del sur de la India y para la preparación de refrescos, confituras y helados a través de las áreas de distribución natural y artificial de la especie.
Las hojas, las flores y a veces las semillas se usan también en recetas de cocina.
Tiene diversos usos.
Las semillas molidas se pueden usar como forraje para el ganado y pueden ser preparadas para ser usadas en la estabilización de alimentos procesados y para la conversión de jugos de frutas en jaleas.
Las semillas, molidas, hervidas y mezcladas con goma, producen un cemento fuerte para la madera.
Las semillas se usan también para producir un aceite de color ámbar para lámparas de aceite o para la preparación de pinturas y barnices.
Las hojas producen un tinte rojo, el cual se usa para dar un matiz amarillo a las telas previamente teñidas con añil.
Los monos adoran los frutos maduros de tamarindo.
La madera del Tamarindo es muy dura y pesada, fuerte y fibrosa, difícil de trabajar y sujeta a rajarse durante el secado; sin embargo, la madera toma un buen pulido.
Uso medicinal: Es un excelente purgante.
CULTIVO DEL TAMARINDO
Clima: Necesita cultivarse en zonas de clima suave, siendo muy sensibles al frío las plantas jóvenes.
Necesita una buena exposición solar.
Suelo: No es exigente en el tipo de suelos.
Este árbol se ha adaptado muy bien a regiones semi-áridas, aunque tolera altas precipitaciones, si el suelo presenta buen drenaje.
Prefiere suelos profundos, con buen drenaje y con pH de 6,5 a 7,5.
Recolección: Cuando los frutos alcanzan su madurez fisiológica, manifestando un cambio de color en su vaina, tornándose de un color café claro.
Multiplicación: El Tamarindo se puede propagar por semilla, por injerto o por acodo aéreo.
FUENTE: http://articulos.infojardin.com/Frutales/
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